Pierre Huyghe: La vida en las fronteras
Una sugestiva y muy relevante exposición
del artista francés Pierre Huyghe (1962) llama especialmente la atención entre
las propuestas colaterales en la Bienal de Venecia. Es oportuno recordar que
ésta es su tercera presencia en este marco. La primera fue en el Pabellón de
Francia en la Bienal de 2001, donde le fue otorgado el Premio Especial por el
Jurado de la Bienal. Estuvo de nuevo
allí en la Bienal de 2017, cuando se presentó su exposición como evento
colateral en la Fundación Louis Vuitton, que es donde ahora vuelve de nuevo.
La verdad es que Pierre Huyghe es uno de
los artistas actuales de mayor consistencia y proyección. El inicio de su
trayectoria artística se sitúa en los comienzos de los años noventa, con
importantes presentaciones internacionales. Fue muy destacada su exposición
“Celebration Park”, en la reapertura en 2006 en París del Musée d’Art Moderne.
En 2010, el Museo Reina Sofía presentó una memorable muestra: La estación de las fiestas en el Palacio de
Cristal del Parque del Retiro. Y en 2013 tuvo una extensa exposición,
acompañado de otros artistas franceses, en París en el Centro Pompidou.
Todos estos datos y referencias previos nos
permiten situar mejor la transcendencia de este artista innovador, en todo
momento abierto a los nuevos soportes y modalidades expresivas de las artes en
las últimas décadas. Sus propuestas se modulan a partir de una interrogación
entre la realidad y la ficción, integrando la memoria colectiva y estructuras
narrativas, así como la experiencia del tiempo en sus múltiples variantes.
La exposición actual en Venecia puede
considerarse una síntesis de esos planteamientos, al integrar obras
seleccionadas de los últimos 10 años con otras nuevas que pueden verse ahora
por vez primera. Son en total 17 obras, que se sitúan en nueve salas
distribuidas en dos pisos del edificio. El concepto y título de la muestra: liminal,
utilizado también para la primera obra con la que se inicia la exposición: liminal
(2024) es, en sentido estricto, la clave profunda de esa síntesis. La palabra
“liminal”, que proviene del latín “limes”: límite, frontera, o umbral, implica
que no estamos propiamente en ningún lugar, ni físico ni mental.
En los textos reunidos en el catálogo (pg. 10), Pierre Huyghe indica: “liminal es un estado contemporáneo, del cual puede brotar algo no pensado: ser inexistente, sin ser ni mundo, fuera de cualquier fuera. Una especulación sobre una condición humana imposible, en la forma de una simulación situada que nos permite seguir la formación de esto no humano, de esta cosa con la cual nos podríamos eventualmente, imposiblemente, identificar.” Es decir, estaríamos estrictamente en el límite, en un flujo de tiempo, espacios, y materiales de los más diversos tipos, como ámbito genérico de lo humano en su tránsito continuo con lo no humano.
En el recorrido oímos una voz generada en
tiempo real por la inteligencia artificial en las nueve salas, y vamos estando
ante vídeo-proyecciones sobre pantallas de gran formato, acuarios con elementos
diversos en su interior, la pieza realizada en el desierto chileno de Atacama: Camata
(2024) con robots alimentados por aprendizaje automático en una película
autogenerada y editada en tiempo real por la inteligencia artificial, ante una
gran roca suspendida, una instalación con una escultura en el suelo y una proyección
de vídeo sobre una pantalla transparente…
Camata (2024).
Hay que destacar la importancia en todo
momento de los sonidos, las expresiones, las palabras, la musicalidad… Los
elementos naturales y los soportes digitales confluyen con las imágenes,
gestos, y voces humanas, así como con los ecos crecientes de la inteligencia
artificial.
Estamos así ante ficciones especulativas
sobre otras formas de mundos posibles. Y aquí es conveniente recordar lo que
Pierre Huyghe declaró en su exposición de 2006 antes mencionada: “Lo que yo
busco es inventar ficciones para darme a continuación los medios reales para
verificar su existencia.” Lo que de modo superficial puede parecernos imposible
quizás sea más posible de lo que parece.
Y aquí está lo que nos dice ahora en el
catálogo de esta exposición (pg. 21): “la muestra está atravesada por una
subjetividad múltiple que migra y atraviesa cuerpos permeables, los transforma,
les da a trazos una forma de agencialidad. Durante este paso, eso aprende y en
este sentido tiene una cualidad espectral. Un casi-sujeto y un testimonio que
lo interpreta continuamente.” Una subjetividad múltiple en la que
vivimos y que nos lleva a un límite que no es lugar…
En definitiva, Pierre Huyghe nos transmite
en liminal una experiencia profundamente inmersiva. A través de las
distintas obras y soportes te vas introduciendo cada vez más intensamente en el
dinamismo y los cambios de la vida. Los distintos elementos que configuran la
existencia en su profundo dinamismo. De las etapas más remotas a esta situación
de proliferación digital en la que lo humano arrastra en sus transformaciones
un profundo signo de interrogación.
* Pierre Huyghe: liminal. Comisariado: Anne Stenne. Pinault Collection, Punta della Dogana, Venecia. Del 17 de marzo al 24 de noviembre.
* Publicado en EL CULTURAL:
- Edición impresa, 25 – 31 de octubre, pgs. 34-35.
- Edición online: https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/20241103/pierre-huyghe-venecia-experiencia-inmersiva-ecos-crecientes-inteligencia-artificial/896910846_0.html
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