La escritura de la acción
Cuando
hoy caminamos, o marchamos en todo tipo de vehículos, a través de las ciudades
no siempre vemos, y con mayor frecuencia pocas veces miramos. En ellas, sin
embargo, ha surgido un tipo de expresión, característico de nuestro tiempo, que
en ocasiones aspira y se sitúa en el ámbito del arte. Una sugestiva exposición,
muy bien concebida y planteada, de SUSO33 (Madrid, 1973) nos muestra el elevado
grado de intensidad estética e interés que puede alcanzar ese tipo de
expresión.
TVWAR (2006) [intervención en diálogo con el Guernica, de Picasso].
Empecemos
por el nombre: ¿SUSO33…? Para los no familiarizados: se trata de una marca de
identidad, de una firma pública que identifica en el ámbito de los graffiti urbanos a una persona
específica y concreta, como bien saben quienes actúan e intervienen en ese
ámbito. En este caso se trata de alguien que empezó a diseñar graffiti en 1984, cuando tenía tan sólo
11 años, y que por ello acumula ahora una práctica y experiencia en ese ámbito
de algo más de treinta años.
Una
síntesis de todo ese proceso creativo es lo que se presenta en esta exposición:
ONe Line, cuyo título en inglés
encierra una ambivalencia, un juego de lenguaje, entre Una línea y En línea
(digitalmente conectado). Está articulada en cuatro secciones: “Actitud e
identidad”, “Dentro-Fuera/Legal-Ilegal”, “Pintura escénica en acción: cuerpo y
palabra” y “El estudio: Wild Style” (laboratorio y espacio de comunicación con
los públicos). A través de pinturas sobre grandes lienzos, sobre lonas,
fragmentos de muros y vídeos que sirven como registros, en las salas se produce
una transposición de lo que originariamente tuvo lugar en la calle, en los
muros urbanos, o también, sobre todo últimamente, en espacios específicamente artísticos
y escénicos.
Hombre-Plasta [huella sobre muro] (2006).
Fotografía de Angel Bocalandro.
Podemos
así apreciar las imágenes o motivos iconográficos con los que SUSO33 ha
alcanzado un reconocimiento internacional en el ámbito de los graffiti urbanos: sus plastas, manchas de pintura que se
adaptan a distintas superficies y contextos; las ausencias, o rastros olvidados del cuerpo, que se combinan con las presencias, cuando las figuras tienen
una proyección de sombra, siluetas de personas, que equivalen a las sombras del
tag o etiqueta; y también las angustias, que actúan como gritos,
expresiones abiertas de un tormento interior.
En conversación
personal, SUSO33 me decía que para él es importante distinguir la práctica de
los graffiti de lo que desde hace
algún tiempo se llama genéricamente “arte urbano” (street art). Subraya que los graffiti
vienen de la escritura, y son así, ante todo, una forma de expresión
intensamente personal. Los graffiti
implican una expresión de identidad, de grito, un “aquí estoy yo, frente a ti”
(in your face). En ese sentido, los graffiti constituyen un registro de
cultura, un lenguaje específico, que no siempre es fácil de entender.
Se pinta, se danza (2009).
Esa es la
base, los graffiti así concebidos,
desde la que SUSO33 fue ampliando sus registros expresivos. En las acciones
escénicas (performances), en
solitario o en colaboración, con incursiones en los ámbitos de la música y la
danza de una gran belleza, en las que el cuerpo o los cuerpos y su gestualidad
se convierten en palabras, en formas de expresión, en “pintura escénica en
acción”. O en la captación directa, en vídeos, de un acto de pintar, con una
toma fija, en la que se le ve pintar con el cuerpo, con las dos manos a la vez:
“pinto vídeos”, nos dice.
Se
trataría, en último término, de intentar captar todos aquellos elementos que
transmite la vida urbana, con las densidades laberínticas, sinuosidades y
abandonos, que ésta tiene en nuestro tiempo. Y que se prolongan, haciéndose aún
más densas, en las ciudades digitales que todos habitamos. Lo que nos muestra
SUSO33 en esta exposición admirable y rotunda es un nuevo registro de la
expresión, un despliegue de la escritura
de la acción, de la proyección del cuerpo en el lenguaje de las formas.
De la serie Pinturas negras [sobre muro] (Dufftown, Escocia, 2014).
De la calidad de las piezas
exhibidas, que él considera fetiches o “restos”, pues “las verdaderas obras
están en las calles”, y de la intención de su trabajo, uno extrae una marca de
vitalidad y de compromiso moral y humano con la propia época. La palabra-acción
de SUSO33: las artes, todas las artes, no se detienen nunca en el curso del
tiempo, están siempre abiertas a nuevos tipos de expresión, registros y
soportes. A nosotros, a los públicos en toda su pluralidad, nos corresponde
saber mirar, aprender a ver, y ser capaces de extraer de las propuestas
artísticas, cuando éstas tienen verdad y consistencia, conocimiento y placer.
* SUSO33: ONe Line. “una retrospectiva”; Comisaria: Susana Blas, Centro de Arte Tomás y Valiente, Fuenlabrada,
del 7 de mayo al 26 de julio de 2015.