Del dadaísmo al surrealismo
A veces,
las mejores exposiciones que uno encuentra en los museos de arte no tienen que
ver con esos "grandes nombres" que atraen a las masas, y propician
las largas colas y las desbordantes afluencias de público que los medios de
comunicación suelen destacar ávidamente como "noticia". Mucho más
destacables, para todos aquellos que de verdad apreciamos el arte y la creación
cultural en todas sus formas, son los planteamientos y propuestas expositivas
que permiten una visión más profunda, un mejor conocimiento y disfrute de
situaciones y momentos artísticos de especial valor y relevancia.
Man Ray: Francis Picabia
(1921).
Gelatina de plata sobre placa de vidrio, Centro Pompidou, París.
Es ése el
caso de la excelente exposición que el Centro Pompidou dedica a presentar los
materiales artísticos y literarios de la revista Littérature, en el periodo en que André Breton asumió en solitario
su dirección: de 1922 a 1924. En la muestra se presentan 118 piezas: dibujos,
fotografías, pinturas, y documentos diversos, que permiten adentrarse en el
proceso de transición que llevará del dadaísmo parisino, dominado especialmente
por las figuras de Tristan Tzara (quien había llegado a París en enero de 1920)
y de Francis Picabia, a la emergencia del surrealismo.
Man Ray: Autorretrato al volante del coche de Picabia (hacia 1921).
Gelatina de plata sobre placa de vidrio, Centro Pompidou, París.
El
número 1 de Littérature, que se
presentaba como una revista de "poemas y de prosas", había aparecido
en marzo de 1919, bajo la dirección de Louis Aragon (quien lo dejó en agosto de
1920), André Breton y Philippe Soupault, publicándose veinte números hasta
agosto de 1921. En marzo de 1922 comenzó a publicarse una "nueva
serie", siempre con el mismo título, dirigida en los primeros tres números por Soupault y
Breton, hasta que en el número 4, en septiembre de ese mismo año, Breton asume
la dirección en solitario hasta el número 13, que sería el último, publicado en
junio de 1924.
En su
libro Entrevistas [Entretiens], publicado originalmente en
1952, André Breton señaló retrospectivamente: "Es en nuestros primeros
encuentros con Soupault y Aragon donde reside el inicio de la actividad que, a
partir de marzo de 1919, debía operar sus primeros reconocimientos en Littérature, explotar muy rápidamente
con Dada y tener que recargarse de punta a cabo para llegar al
surrealismo". Efectivamente, en su primer año la revista funcionó como una
plataforma de expresión de la vanguardia literaria y de recuperación de ciertos
escritores especialmente queridos en el nuevo clima literario. A continuación,
se convirtió casi en un órgano de expresión del dadaísmo. Y, finalmente, cuando
Breton asumió la dirección en solitario su horizonte se abrió con intensidad de
la literatura a la representación visual, llegando a ser casi una
"prefiguración" de La Revolución
surrealista [La Révolution surréaliste],
cuyo primer número aparecería en diciembre de 1924.
Francis Picabia: Cubierta de Littérature, nueva serie, nº 4 (septiembre, 1922).
Lápiz y tinta sobre papel pegado sobre papel, 27,7 x 22,4 cm. Centro Pompidou, París.
Es ese último
periodo de Littérature, el que
constituye el centro de atención de la muestra. Breton pidió a Francis Picabia
[1879-1953] y a Man Ray [1890-1976] que se encargasen de los aspectos visuales
de la publicación. El primero diseñó las nueve cubiertas de los números 4 a 13,
y en la exposición podemos ver no sólo los dibujos originales de las mismas,
sino además otros 17 dibujos de proyectos alternativos, que hasta hace poco habían
permanecido desconocidos. Todos los dibujos están realizados con tinta negra.
En total, de Picabia se presentan 45 dibujos, una carta manuscrita a André
Breton y la pintura con ripolin sobre lienzo Adiestrador de animales (1923).
Francis Picabia: Cubierta de Littérature, nueva serie, nº 5 (octubre, 1922).
Lápiz y tinta sobre papel, 31,5 x 23,6 cm. Centro Pompidou, París.
Este
cuadro da especialmente bien "el tono" de los dibujos, que se
construyen en el intenso contraste del negro sobre el blanco. El punto de
partida en la ilustración de la primera cubierta (nº 4), es una representación
blasfematoria del Sagrado Corazón de Jesús, que da paso luego a una temática
caracterizada por los desnudos y las máscaras, de hombres y mujeres, el
erotismo, las figuras de animales y los juegos gráficos entre la palabra y la
imagen. De una intensidad especial es la ilustración de la cubierta del nº 7
(diciembre de 1922), en la que las suelas de los zapatos masculinos, más
grandes y en el centro, y los femeninos, más pequeños y en los laterales, insinúan
con claridad la posición de los cuerpos tendidos uno sobre otro en el acto de
amor. Y la imagen juega con una desconstrucción irónica, un juego de palabras,
del título de la revista que aparece con la siguiente forma: LITS et RATURES. Homofonía
de Littérature[s], pero en su
significado: CAMAS y TACHADURAS.
Francis Picabia: Cubierta de Littérature, nueva serie, nº 7 (diciembre, 1922).
Lápiz y tinta sobre papel, 31,1 x 24 cm. Centro Pompidou, París.
Sensacionales
las fotografías de Man Ray, quien publicó por primera vez en Littérature obras hoy clásicas, como Cría de polvo [Élevage de poussière] (1920), la imagen invertida de la parte
inferior del Gran vidrio de Marcel
Duchamp cubierta de polvo, o El violín de
Ingres [Le Violon d'Ingres]
(1924). En ésta, vemos la imagen del cuerpo desnudo de espaldas de Kiki de
Montparnasse con los dos orificios característicos del violín, a la vez juego
visual con las imágenes del desnudo femenino y el violín (ambos, instrumentos
"para tocar"), e ironía con la celebración/recuperación de la pintura
de Ingres, considerada de carácter conservador, que tenía lugar entonces en
Francia. Hay muchas más fotografías de Man Ray: retratos de Marcel Proust en su
lecho de muerte, de Picasso, Picabia, Marcel Duchamp, Rrose Sélavy, de muchas
figuras literarias y artísticas del momento, así como dos autorretratos. Y también
sus primeras "rayografías", de 1922, el nombre que Man Ray acuñó, a
partir de su apellido/seudónimo, para las impresiones de objetos sobre papeles
fotosensibles.
Man Ray: El violín de Ingres (1924).
Gelatina de plata, tirada de época, 31 x 24,7 cm. Centro Pompidou, París.
En la
revista se publicaron también aforismos de Rrose Sélavy, en el nº 5, octubre de
1922, en el que se dio un protagonismo central a Marcel Duchamp, que estaba
entonces en Nueva York. Y así mismo los "relatos de sueños", de
Robert Desnos, e imágenes de las sesiones hipnóticas de sueños, tan importantes
para el desencadenamiento del surrealismo. La incorporación de Max Ernst, pintor
y poeta como Picabia, entre los colaboradores de la revista a partir del nº 8
(enero de 1923), fue marcando poco a poco una nueva situación, coincidente con
el distanciamiento que se iba produciendo entre Breton y Picabia.
Francis Picabia: Proyecto de cubierta para Littérature (1922-1924).
Lápiz y tinta sobre papel, 31,4 x 24,1 cm. Centro Pompidou, París.
Ese
distanciamiento llegaría a un punto de no retorno entre mayo y junio de 1924,
cuando Littérature está a punto de desaparecer y Picabia publica dos
números de su revista 391, que había
ido apareciendo de forma discontinua desde 1917, y en los que recogió
materiales en principio destinados a Littérature.
En el dibujo para la cubierta del nº 16 de 391,
Picabia utilizó la palabra SUPERRÉALISME. El último número de 391, el 19, apareció en octubre de 1924.
Ese mismo mes y ese mismo año se publicaron también Una ola de sueños, de Louis Aragon y el Manifiesto del surrealismo, de André Breton. En noviembre, en su Diario del instantaneismo, y en
confrontación directísima con Breton, Francis Picabia afirmaría que los únicos
que "crearon" Dada habían sido Marcel Duchamp, Tristan Tzara, Richard
Huelsenbeck y él mismo, y que "los demás no fueron más que comparsas que
nos fue necesario emplear como se emplea en el teatro a los figurantes
indispensables". Así nacía el surrealismo. Entre luchas y confrontaciones,
particularmente duras e intensas, como en tantas ocasiones sucedió en los
diversos movimientos de las vanguardias hoy históricas.
Pero lo más
importante es la riqueza de las propuestas de Picabia y de Man Ray, que se
muestran en toda su intensidad como semillas de renovación y de apertura hacia
el arte que habría de venir. En definitiva, una hermosísima exposición,
especialmente bien concebida y presentada. Parece que uno estuviera viajando en
el tiempo, siguiendo en los muros de las salas los materiales visuales: dibujos
y fotografías, y las magníficas síntesis textuales de los contenidos de la
revista, que en todo momento resultan fácilmente accesibles y son un auténtico goce para la vista y la comprensión.
* Man
Ray, Picabia y la revista Littérature (1922-1924); comisarios:
Christian Briend y Clément Cheroux, asistidos por Julie Jones y Anne Lemonnier;
Centro Pompidou, París, del 2 de julio al 8 de septiembre de 2014.
tran en toda su intensidad como semillas de renovación y de apertura hacia el arte que habría de venir. En definitiva, una hermosísima exposición, especialmente bien concebid https://la-voz.net/guerra-del-pacifico-o-guerra-del-peru-y-chile/
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