viernes, 5 de octubre de 2012

La democracia insuficiente


Consideraciones intempestivas sobre el mundo de hoy - 1

La democracia insuficiente


Etimológicamente, demo-cracia significa gobierno o soberanía del "pueblo". Hoy diríamos gobierno o soberanía popular, de la gente común, dado que pueblo nos remite a un contexto rural, pre-moderno, que ya no existe, o a una peligrosa contracción de la pluralidad y diversidad humana en el espejismo nacionalista de una supuesta identidad utilizada como reclamo para rechazar al otro, al diferente. Muy lejos de la soberanía de la gente común, vivimos hoy en la experiencia de una democracia insuficiente, en la que los verdaderos poderes se ocultan, y quienes dicen representar la soberanía popular actúan en función de otros intereses que no son abiertamente conocidos ni problematizados o debatidos en los ámbitos de discusión pública. Queremos democracia, más democracia, avanzar en la soberanía popular, y no la utilización de la palabra, de la idea, para encubrir el dominio de poderes que no se dejan ver. Pero que todos conocemos.  

1 comentario:

  1. Hola:
    Estoy muy de acuerdo acerca de tu argumentación,
    pero quisiera ampliar cierto punto. Bien está en señalar los poderes "ocultos" que manipulan y socavan las Democracias. Sin embargo, deseo resaltar que el "Otro", en el fondo, somos
    todos.
    No acepto que "ahora" el pueblo español salga a sus calles a protestar por los recortes, etc; y , sin embargo, no lo hagamos casi nunca en consideración de tantísimos "otros" a los que, a día de hoy, no se ha podido conseguir que se cumplan sus derechos mínimos.
    La democracia también puede morir no sólo por el efecto de la falsedad y manipulación sino, también, por el soma consumista que, a mi modo de ver, nos olvida que los otros, en el fondo, somos nosotros.
    Una Democracia sublime debería ser un verdadero
    paraguas del que, tarde o temprano, todos nos
    pudiéramos aprovechar. No se debe ser pseudo-demócrata hacia adentro, y explotador hacia los demás países. La integridad no debería ser moneda económica de cambio( tal cual pasa hoy día).
    Quizás, entonces, ya no interese a tantos; no lo sé. Pero, por muy utópico que pueda sonar, si
    no resolvemos que "todos" somos realmente importantes, no creo que la salud de las diversas democracias puedan conseguir un estado de salud verdadero.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar