Rafael
Canogar: Los sueños de la pintura
El
título de la muestra: “[I]Realidades”, nos plantea ya en sí mismo la cuestión
que suscita la forma de entender el arte en Canogar: ¿qué tenemos antes nuestra
visión, realidades o irrealidades plasmadas plásticamente…? Es un buen punto de
partida, porque en sus obras pictóricas no encontramos representaciones
figurativas, sino despliegues de color y de luz que interrogan lo que vemos y
cómo vemos.
Los
cinco “capítulos” se estructuran con los siguientes rótulos:
(1) “Naturaleza que me has conmovido", (2) “Circa 1957. La materia y el
signo: el arte otro", (3) "Abstracciones y construcciones
desde los ochenta", (4) “Circa 1968. Realeza secreta del dolor”, y (5)
“Klee y Miró, mágicos”.
Unas referencias concretas
determinan los capítulos (1) y (5), que marcan el inicio y el final del
recorrido. En el primer caso se trata de un pequeño óleo sobre madera, de 1949:
Jardín de Vázquez Díaz, en el que vemos el jardín de quien fue su
maestro, toda una clave para entender los inicios de su trayectoria. En el
segundo, nos encontramos con tres cuadros, también de pequeño formato, dos de
ellos de 1954 y otro de 1955. Según escribió Canogar: “Klee y Miró me dieron el
apoyo para adentrarme en el mundo de la abstracción expresionista”. Es decir:
ahí se sitúa una de las referencias claves para la fijación de su horizonte
artístico.
Los otros tres capítulos: (2), (3)
y (4), condensan un conjunto de obras, que marcan los pasos que ha ido dando
desde 1957 hasta ahora mismo, con piezas datadas en 2024. Canogar desempeñó un
papel fundamental en la creación y desarrollo del grupo artístico “El Paso”
(1957-1960), abriendo desde entonces una concepción de la pintura que va más
allá de la figuración descriptiva haciéndonos ver lo que habitualmente no
vemos.
Como podemos percibir en las
hermosas pinturas aquí reunidas ese procedimiento tiene como clave central las
apariciones y los juegos de la luz, a través de las superposiciones de masas
pictóricas y colores. En un texto publicado en 1959, el propio Canogar indicó:
“En mis pinturas, la forma cede su puesto a la luz, que la baña en sus partes
salientes, creando imágenes que surgen de la oscuridad.” Desde entonces, y como
alternativa a la figuración descriptiva, sus obras se articulan a través de una
metamorfosis de las formas determinada por la luz.
El capítulo (4), que nos remite
al entorno de 1968, con todas las transformaciones sociales y políticas que
tuvieron lugar en aquel tiempo, nos permite apreciar el vuelo intenso de la
pintura de Canogar, que rompe todos los límites cerrados. Además de una pintura
al óleo: La Parturienta (1974), vamos teniendo ante nuestra mirada
diversas piezas que conjugan los relieves pictóricos con la pintura plenamente
negra, con lo que se subraya la profunda agitación que se vivía. Es casi como
un grito: “¡Salvemos la humanidad…!” Y también en este contexto hay una pieza
escultórica, con pliegues de madera de nogal, que Canogar realizó en 2021: Homenaje a los caídos por la COVID-19.
El capítulo (3): "Abstracciones
y construcciones desde los ochenta", nos lleva a un conjunto de obras
pictóricas de una calidad excepcional, de las que se quedan para siempre
marcadas en tu interior. Entre ellas, destaco personalmente la pintura al óleo
sobre lienzo, de gran formato, Nocturno urbano 1-90 (1990). La dimensión
matérica desempeña un papel esencial en la búsqueda pictórica de Canogar. Y
decisivo es cómo podemos ir apreciando, hasta en las piezas más recientes, la
utilización en sus pinturas de los soportes plásticos, con el despliegue masivo
del acrílico y el empleo del metacrilato como soporte directo. Con ello se
alcanzan importantes efectos de transparencia y de reflejo: al mirar tú mismo
te ves en el fondo de las obras.
Aquí es oportuno llamar la
atención acerca de Viento (2023), una pintura con acrílico sobre
metacrilato, en la que vemos oscilar unas barras de colores cambiantes sobre un
fondo negro, que en sí mismo es todo un espejo de visión.
En definitiva, Canogar nos conduce hacia una visión lo más completa posible, en busca en todo momento de la verdadera profundidad de la visión. Lo que ahí vemos nos puede llevar más allá de lo que vemos: como alternativa a la figuración descriptiva, el mundo interior, el otro mundo, la metamorfosis de las formas… A eso nos lleva Canogar, a la pintura como sueño de las formas.
* Rafael Canogar: [I]Realidades
[Obras 1949-2024]. Comisario: Alfonso de la Torre. CentroCentro,
Madrid. Del 30 de enero al 18 de mayo.
* Publicado en EL CULTURAL:
- Edición impresa, 7 de febrero de 2025, pgs. 26-27.
-Edición online: https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/20250211/rafael-canogar-pintor-inmenso-despliega-toda-luz-arte-abstracto/922408084_0.html
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