Sigmar Polke: la pintura y el tiempo
La elección de ese lugar es plenamente coherente
con el concepto de la muestra, que plantea una visión de la obra de Polke a
partir de sus afinidades y semejanzas con otros artistas. En primer lugar, y de
un modo muy destacado, con Goya. Pero también con Max Ernst, Sergei M.
Eisenstein y Alberto Durero. Lo que así vamos viendo es el diálogo profundo de
las obras de Polke con obras y artistas de otros lugares y tiempos.
Con un montaje de gran calidad, estructurado a
partir del excelente criterio de la comisaria Gloria Moure, la exposición se
organiza en secciones, en las que encontramos sobre todo pinturas, así como dibujos,
fotografías, algún vídeo… En definitiva, imágenes en profundidad, que hablan
desde el presente con la mitología, conceptos y sensaciones de otras épocas,
haciéndonos percibir en el eco que todo ello produce en Polke la persistencia
de las cuestiones existenciales que se transmiten a través del arte.
Se presentan en total 53 piezas: 42 de Polke, 5 en
el horizonte de Goya: su gran pintura Las viejas o El tiempo, una
imagen digital de 2020 con la radiografía de esa pintura, El coloso
(después de 1808) atribuido a Goya, la estampa nº 26 de Los Caprichos
(1797-99): Ya tienen asiento, y el dibujo Hasta la muerte
(1797-98); y 6 más con diversa autoría…
Los inicios creativos de Sigmar Polke se sitúan en
una perspectiva que buscaba marcar la diferencia con el pop art y con un
planteamiento crítico ante los soportes mediáticos y la publicidad. En esa
línea formó en 1963, junto a Gerhard Richter, el movimiento “realismo
capitalista”, un término que implicaba un giro irónico respecto al “realismo
socialista” de entonces en el bloque soviético. Después fue desarrollando un
interés profundo por el curso de la pintura en las artes a lo largo del tiempo,
y a partir de 1965 va realizando variaciones sobre obras clásicas, como las de Durero
o Kandinsky.
En continuidad con ello, el desencadenante de la muestra
se sitúa en la confrontación de Polke con Goya, que tuvo lugar cuando se
encontró en 1982 con el cuadro de éste Las viejas o El Tiempo (1810-12)
en el Palacio de las Bellas Artes de Lille, donde sigue estando actualmente, y
que ahora puede verse de nuevo por primera vez en España, junto a una
radiografía digital del cuadro realizada en 2020.
Según se nos dice en el catálogo, parece que
probablemente se trató de un reencuentro, pues Polke había viajado a Lille
anteriormente en distintas ocasiones, por lo que su interés por la obra de Goya
fue adquiriendo un eco muy profundo. Actualmente se conserva una fotografía en
blanco y negro de Polke de esa visita en 1982, en píe y con una cámara
fotográfica con trípode, ante Las viejas o El Tiempo, limpia y
recién restaurada, lo que probablemente le permitió descubrir nuevos aspectos
importantes en la misma. Posteriormente, Polke también continuó su contacto con
Goya en viajes a España.
El cuadro de Goya y su radiografía se muestran
junto a una pintura de gran formato de Polke: Cenizas sobre cenizas
(1992), y ahí comienza el itinerario de confrontación que nos permite apreciar
en profundidad las afinidades con la obra de Goya que Polke desplegó
intensamente en su trabajo. La pregunta ¿Qué tal?, grabada en el envés
del espejo en la pintura de Goya, nos lleva directamente al juego de la
confrontación de los sentidos de las palabras y las imágenes, algo tan central
en la trayectoria artística de Polke.
Lo que viene de otro tiempo se proyecta en los
tiempos actuales, y de ahí la utilización que Polke realiza de imágenes ya
dadas, sobre todo fotografías tomadas de periódicos, que amplía y distorsiona
pictóricamente. Según explica en una entrevista de 2003 recogida en el
catálogo, se dio “cuenta de que la imagen cobraba más vida cuando había alguna
imperfección, algunas deformaciones. Así es más real.” Es decir, la distorsión
y deformación de las imágenes nos permite apreciar su carácter expresionista y
dinámico, a diferencia de las representaciones figurativas estáticas.
Pintura y tiempo: el diálogo de Polke con Goya y
con otros pintores y artistas de otras épocas, así como con las diversas formas
y soportes de la representación que se han ido sucediendo en el tiempo, nos
llevan a la comprensión de que el presente se torna vacío si no hay
comunicación con las raíces anteriores. Como también dice en la misma
entrevista antes mencionada: “Cuanto más sabes, más consciente eres de lo que
han hecho otros. No puedes existir en el vacío, estás arraigado en el tiempo.”
En definitiva, las obras de Sigmar Polke reunidas en
esta exposición excepcional nos permiten apreciar en profundidad su diálogo con
los tiempos en la gran complejidad de sus pinturas, con capas superpuestas, así
como trazados, líneas y colores muy intensos. Central es también la unión en
ellas de palabras e imágenes, lo que transmite una intensa dimensión poética
que marca los ecos de la vida y la existencia. Son como un espejo plural y
diverso de la complejidad de la vida y la representación.
* Sigmar Polke.
Afinidades desveladas.
Comisaria:
Gloria Moure. Museo del Prado, Madrid. Del 26 de noviembre al 16 de marzo de
2025.
* Publicado en EL CULTURAL:
- Edición impresa, 27 de diciembre de 2024 – 2 de enero de 2025, pgs. 32-33.
- Edición online: https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/20250103/sigmar-polke-francisco-goya-colosos-frente-museo-prado/911909078_0.html
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