Recorrido de interferencias
El
recorrido con que Concha Jerez y Alicia Murría, comisaria, abrieron para el
público la exposición Interferencias en
los medios fue, en sí mismo, como mostrar en vivo el núcleo, la sensibilidad central, de una trayectoria
artística ejemplar que se despliega a lo largo de cuatro décadas. Dos
componentes destacan en ese núcleo. En primer lugar, el carácter de recorrido
abierto, de itinerario, que -como la propia Concha Jerez subrayó- ha marcado
siempre su forma de trabajar. Nada de propuestas (autoritariamente)
"cerradas": movimiento, desplazamiento, apertura, hacia la recepción
y comprensión plural de los públicos. Y de ahí, el segundo componente: la
demanda de participación, de intervención, de los demás, que somos
"todos", un referente plenamente abierto.
Paisaje de interferencias (1993-2014). Obra InterMedia.
Los que tuvimos la suerte de participar
en ese recorrido disfrutamos intensamente con la profunda coherencia moral y el
brillante equilibrio plástico de las 21 intervenciones que integran la
exposición. Son intervenciones conceptuales y propuestas InterMedia, como a ella le gusta llamarlas: síntesis y confluencias
de diversos soportes que se entrelazan entre sí, fechadas entre 1974 y 2014, y
que se presentan no en un orden cronológico, sino a través de un desplazamiento
abierto en tres salas, en el que se van apreciando distintas confluencias y
escalas de sedimentación. A todo ello va unido un importante espacio documental
en el que, junto a publicaciones y material videográfico, se puede acceder al
archivo Expanded Radio [Radio Expandida] que permite navegar por
las obras radiofónicas, esquemas, partituras e imágenes, realizados por Concha
Jerez (Las Palmas, 1941) y José Iges (Madrid, 1951), su pareja artística
habitual.
Mesa de conflictos móviles (1994-2014). Obra InterMedia.
El hilo conductor de las distintas
intervenciones son las interferencias,
inevitables, en la comunicación mediática
de fuerzas y poderes de todo tipo, en muchas ocasiones ocultos, que
distorsionan y deforman tanto los acontecimientos y experiencias de la vida
como las propuestas artísticas. El "ruido" y las murallas de
incomprensión generados por los distintos canales mediáticos se hacen visibles
a través de la utilización de objetos y elementos cotidianos en las
instalaciones: fotocopias, sillas, juguetes, muebles, periódicos, aparatos de
televisión, ventanas, puertas y una serie de variadísimas plasmaciones de
escritura. Se trata, en sentido estricto, de un género específico, que
podríamos caracterizar como collages de objetos materiales y puestas en escena
de la información. Lo que así se desvela, de manera lúcida y consistente, son
las formas diversas de manipulación de la experiencia en esta sociedad del
espectáculo en la que vivimos.
Jardín de ausentes (2002). Obra InterMedia.
El resultado es que vemos de otro modo lo
que habitualmente se nos fuerza a ver en un canal de dirección única: la
política y la realidad social, la opresión de las mujeres, el encubrimiento o
la destrucción de la memoria, las distintas formas de exclusión, la ambigüedad,
la censura, el control de la acción social y del arte... Las obras de Concha
Jerez alcanzan una modulación intensamente ajustada a lo que ética y plásticamente
hay que demandar al arte en estos tiempos de ceguera social inducida por los
núcleos ocultos de poder. A través de ellas, comprendemos y sentimos los
efectos envolventes de los canales mediáticos de pretendida
"información", destinados realmente a generar una aceptación pasiva,
acrítica, del estado de las cosas, de la dominación asimétrica de los poderes
ocultos, y a generalizar e incentivar sin límites el consumismo.
Que nos roban la memoria (2002) - Detalle. Obra InterMedia.
No
hables con la boca llena, la
acción, performance, que Concha Jerez
y José Iges mantuvieron el día de la inauguración de la muestra en el auditorio
del museo, en la que comían y bebían mientras leían y comentaban las noticias
más absurdas, disparatadas o terribles, que constituyen los espejos cotidianos
de nuestras vidas, entre la resignación y la impotencia, constituyó una
magnífica síntesis de todo lo que autoritariamente se nos dice, y de la dificultad para articular respuestas. Y eso es
lo que nos da esta artista ejemplar, Concha Jerez, en esta época, compleja y
abigarrada, de simulación y ocultaciones: no aceptemos las interferencias,
digamos no cuando sea necesario, no renunciemos nunca a articular una visión
crítica de lo que pasa y cómo se nos dice.
* Concha Jerez: Interferencias en los medios; comisaria:
Alicia Murría; MUSAC, León, del 19 de julio de 2014 al 6 de enero de 2015.
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