miércoles, 23 de abril de 2025
martes, 22 de abril de 2025
Exposición en el Museo Patio Herreriano, Valladolid
Las formas en el paso del tiempo
Es importante tener en cuenta la historia y las
características del lugar institucional donde se presentan sus intervenciones,
ya que el Patio Herreriano era el patio procesional del antiguo Monasterio de
San Benito el Real, construido en Valladolid entre 1596 y 1665, y se inauguró
como centro de arte en 2002. Para ello, lógicamente, hubo que realizar toda una
serie de adecuaciones y transformaciones de los espacios.
Es en ese trasfondo donde Juan López sitúa, de
nuevo, el signo de interrogación acerca de los espacios arquitectónicos que
constituye una de las claves centrales de su trayectoria. En esta ocasión,
interviene escultóricamente en la Capilla y con un gran fresco mural disperso
en la Sala 9. Escultura adherida y pintura mural, como ejes expresivos de sus
intervenciones en los espacios.
En la Capilla, explorando el ritmo de los arcos
sometidos a una intensa remodelación en el devenir histórico, Juan López juega
con el paso del tiempo en lo que vemos, colocando un conjunto de cerchas de
carácter industrializado y neutral, con textura similar a la de la mampostería
de la Capilla. Con ello, establece un contraste entre la idea de originalidad
de los espacios arquitectónicos prestigiosos y la extensión de lo homogéneo y
estandarizado en tantas construcciones actuales. En otros términos: ¿de dónde
venimos… y a dónde vamos…? A través de su intervención, Juan López introduce la
mirada de la arqueología en la contemplación y experiencia del espacio
arquitectónico.
El eco de la arqueología está también presente en
su propuesta de la Sala 9. La pintura mural que se desplaza en las paredes
laterales de la Sala es la reverberación de un diálogo con el fresco original
que está en la luneta del muro del fondo. Según indica el propio Juan López, lo
que aquí pretende es trabajar “a la contra”: con chorros de arena sobre los
muros, que van levantando distintas capas de las paredes. Así se manifiestan
agujeros en la pared, parches de madera, tonos rosas y naranjas, y un continuo
fluyente de pintura amarilla mural: un conjunto de rastros de exposiciones
anteriores. Con todo ello, en las paredes brotan tonalidades imprevistas, zonas
vacías y representaciones perdidas en el paso del tiempo con formas que
dialogan con el mural de la luneta.
En definitiva, con Juan López además de fluir en el
espacio, fluimos también en el tiempo. Sus obras son una interrogación profunda
acerca de lo que vemos y cómo lo vemos, y con ello nos situamos en una
perspectiva radicalmente diferente a la invasiva homogeneidad de la imagen, a
la que estamos tan intensamente sometidos en el mundo de hoy. Su trabajo es
todo un ejercicio de escritura visual, a través del cual podemos
aprender y conocer mejor lo que supone el paso del tiempo y la experiencia de
la vida.
* Juan López: Un
tratamiento superficial. Patio Herreriano, Valladolid. Del 29 de marzo al 14 de septiembre.
* Publicado en EL CULTURAL:
-
Edición impresa, 11 de abril de 2025, pgs. 32-33.
-Edición online: https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/20250414/juan-lopez-nuevas-arquitecturas-antiguas-museo-patio-herreriano-valladolid/1003743700265_0.html