martes, 22 de octubre de 2013

Exposición en el Museo Reina Sofía


Memoria inmediata

 
Hace ahora cuatro años, entre el 30 de abril y el 31 de agosto de 2009, se presentó en el Museo Reina Sofía, en sus sedes del Palacio de Cristal y del edificio Sabatini, una hermosa e intensa exposición del dúo de artistas suizos Fischli & Weiss. Con el título ¿Son los animales personas?, en el que resuena la idea del "animal de fondo" como rasgo constitutivo de la humanidad de la que habló Nietzsche, la muestra trazaba un estimulante recorrido por la obra de estos artistas, en la que destellan humor e ironía. Articulada en torno a su desdoblamiento en dos personajes: Rat (Rata) y Bear (Oso), ¿Son los animales personas? situaba su punto de partida en una película de treinta minutos de duración, que había supuesto la primera aparición de dichos personajes, con los artistas embutidos dentro de sendos disfraces de una rata y un oso panda de tamaño humano. Esa película, filmada en Los Angeles entre 1980 y 1981, y adquirida por el Museo, lleva como título La mínima resistencia.
 
Fischli y Weiss: La mínima resistencia (1980-1981). Imagen del DVD.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
 

Así que podrán apreciar ustedes que la exposición que se presenta ahora en el Reina Sofía supone un homenaje implícito a lo que Fischli & Weiss querían sugerir con su trabajo: los tiempos habían cambiado, los relatos globales de emancipación habían llegado a su agotamiento irreversible, sólo quedaba resistir a través del juego, la ironía y el desdoblamiento del yo. Visitando las salas de la muestra con Manuel Borja-Villel, éste indicaba que la exposición pretende recoger, con piezas de la colección del Museo, muchas de ellas no vistas hasta ahora, y con otras provenientes de intercambio con otros museos, los intensísimos cambios que experimentó la escena del arte en las décadas de los ochenta y noventa. "Después del naufragio", decía gráficamente Borja-Villel.
 
Juan Ugalde: Retrato del Presidente Reagan (1987). Acrílico sobre lienzo, 115 x 90 cm.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
 
Como pueden imaginar, se trata de una apuesta de riesgo. En mi opinión, muy bien planteada y resuelta. La exposición es uno de los puntos fuertes de una temporada en la que, a pesar de crisis e incertidumbres, las instituciones artísticas están demostrando una vitalidad y un dinamismo incuestionables. Mínima resistencia explora las relaciones entre arte y vida, el impacto en el arte de acontecimientos como la caída del Muro de Berlín, la desaparición de la Unión Soviética, la primera guerra de Irak, el desarrollo de Internet y las redes digitales de comunicación y, en España, la formación de los nuevos museos de arte y el nacimiento de ARCO en los ochenta o las diversas celebraciones de 1992. Y lo hace identificando toda una serie de rasgos que caracterizan las propuestas artísticas en esas dos décadas: la "teatralización" (ligada a la nueva importancia del arte de acción o performance y al despliegue de planteamientos relacionales), la nueva radicalidad de la pintura (que reivindica una actitud autocrítica de la representación), los renovados planteamientos objetivos de la fotografía, la importancia creciente de las instalaciones y el archivo, o la nueva sensibilidad de los artistas ante lo que suponía en aquellos años el sida y con la emergencia de nuevas tendencias feministas.
Ordenada en 13 secciones, la muestra permite deambular por una calle del arte que ya, ahora: en nuestro tiempo, no es de dirección única, como en otra época escribió Walter Benjamin, sino de múltiples direcciones. El montaje, limpio y abierto, permite apreciar los elementos de relación en la conjunción de obras de distintos artistas, pero a la vez salvando siempre los rasgos individuales, específicos, de cada propuesta. Y también: marca de la casa, con una importante presentación de documentos con los que se pretende contextualizarlas. Otro de los puntos que considero de mayor interés y mejor logrado es el diálogo entre obras y artistas de la escena internacional con los de España, lo que permite apreciar que, con algunas peculiaridades propias, en estos tiempos de globalización el arte que se hace aquí habla el mismo lenguaje que en el resto del planeta.
 
Dara Birnbaum: PM Magazine (1982). Vista parcial de la instalación, foto de Dara Birnbaum.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
 
Están presentes en torno a ochenta artistas o colectivos, con propuestas en prácticamente todos los casos de una calidad incuestionable. Las obras, como ya he indicado, forman parte sobre todo de la colección del Museo, pero algunas provienen de intercambios, ya que Mínima resistencia es la primera exposición organizada en el marco del proyecto “Los usos del arte” de la red de museos europeos L’Internationale (¿les suena el nombre…?), que cuenta con la co-financiación de la Unión Europea. Algo, para mí, de gran alcance y relevancia, dado que implica la creación de una red europea de museos, que así pueden compartir fondos e iniciativas. En estos momentos forman parte de L’Internationale los museos Moderna Galerija de Ljubljana (Eslovenia), el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA), el Van Abbemuseum, Eindhoven (Holanda), el Museum van Hedendaagse Kunst, Antwerpen (Bélgica) y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, a lo que se une la colaboración de otras instituciones asociadas.
Para concluir, creo que es oportuno destacar la línea continua de trabajo con la colección que se ha seguido en los últimos años en el Reina Sofía. Tras otros "encuentros" con otros momentos y situaciones del arte, Mínima resistencia trabaja con la memoria inmediata, cumpliendo así una de las funciones más importantes que deben desempeñar los  museos: rescatar del trasiego inmediato y fugaz de lo que se llama "actualidad" signos y huellas de lo que va pasando, para contribuir a sedimentar en la memoria, individual y colectiva, los acontecimientos de mayor alcance.


* Mínima resistencia, comisarios: Manuel Borja-Villel, Rosario Peiró y Beatriz Herráez; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 15 de octubre – 15 de diciembre de 2013.
 
PUBLICADO EN: ABC Cultural (http://www.abc.es/), nº 1.110, 19 de octubre de 2013, p. 22-23.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario