El narrador de la visión
En París, el Centro
Pompidou dedica una magnífica exposición retrospectiva, verdaderamente
deslumbrante, a la obra del gran fotógrafo sudafricano David Goldblatt (1930).
En 2002, ya pudimos ver en Barcelona, en el MACBA, una muestra que seguía el
mismo criterio: un recorrido, temático y temporal, a través de las distintas
fases de su obra. En esta ocasión, el recorrido es más amplio y cuenta con la
intervención directa del propio Goldblatt, en los vídeos que introducen las
distintas secciones y en los numerosos textos escritos por él que acompañan
muchas de las obras expuestas.
Pequeño propietario, guardavía, que soñaba con hacer un jardín, sin ladrillos ni cemento, irrigado por esta presa (1962). Impresión de gelatina de plata, 48,5 x 33 cm.
Se
han reunido más de doscientas fotografías y unos cien documentos hasta ahora
inéditos, procedentes de los archivos de Goldblatt. La muestra se articula en
dos partes. La primera, que consta de siete secciones, está dedicada a sus
series históricas. La otra parte, que tiene por título «Estructuras», es un
ciclo fotográfico que se extiende durante 35 años. Cada serie está introducida
por una imagen reciente, concebida como un signo de la fidelidad del fotógrafo
a sus temáticas.
Y
la verdad es que esta última cuestión es sin duda relevante: hay un hilo
conductor y una coherencia que se mantienen a lo largo del tiempo, dando una
profunda unidad a toda la obra de Goldblatt. Nacido en el seno de una familia
judía, que se estableció en Sudáfrica huyendo de las persecuciones anti-semitas
en los países bálticos, Goldblatt es, a través de imágenes y textos, uno de los
testigos referenciales de la tormentosa historia de la nación sudafricana.
Comando de seguidores del National Party, escoltando a Hendrik Verwoerd, principal arquitecto del apartheid, en las celebraciones del 50 aniversario del Partido (1964). Impresión de gelatina de plata, 33 x 48,5 cm.
Una
historia tormentosa caracterizada por un nombre: Apartheid, que encierra un terrible proceso de segregación racial,
un sistema político y social de dominación de los blancos sobre las personas de
color. Las series históricas se centran en las particularidades, en los
detalles concretos de la vida de las personas, blancos y negros, en sus
ambientes domésticos, en sus lugares de trabajo, y también en las características
de una naturaleza modificada por la acción humana.
Y
aunque el Apartheid acabó
oficialmente en 1992, el ciclo «Estructuras» pone de relieve la continuidad de
no pocos factores de segregación e injusticia. En palabras del propio
Goldblatt, las imágenes del ciclo cuentan “la dominación blanca de la que hemos
salido. Revelan también nuestra nueva época, la de una democracia precaria, que
recuerda tanto la de la dominación.”
En el cruce de las calles Commissioner y Eloff, Boksburgo (1979). Impresión de gelatina de plata, 40 x 30 cm.
Cuentan. El término es especialmente
relevante porque la concepción del trabajo fotográfico en Goldblatt está
centrada en la idea de narración. Él es ante todo un narrador, un storyteller
como se dice en inglés, que intenta transmitir a través de las imágenes los
acontecimientos de las vidas humanas, construyendo estelas de memoria.
Impresiona verle en los vídeos que introducen las secciones, con sus largas
manos desplazándose y señalando los motivos de fotografías y documentos. El
narrador en acción.
Lawrence Matjee, 15 años, después de su agresión y detención por la Policía de Seguridad, Johannesburgo (1985). Impresión de gelatina de plata, 38 x 37,5 cm.
Sus
fotografías van más allá de la perfección técnica. Poniendo como ejemplo el
caso del Che Guevara, cuya imagen sigue viva mucho tiempo después de su muerte,
a partir de las fotografías de Albert Korda, Goldblatt señala que “la
fotografía no es simplemente la huella exacta del acontecimiento fotografiado.
Es, singularmente y necesariamente, el resultado
de ese acontecimiento.”
En
conclusión, la fotografía como narración.
Como él mismo indica: “Quiero hacer lo máximo con lo mínimo: una fotografía
simple que se aproxime a lo que Jorge Luis Borges llamaba, a propósito de los
escritores y de la escritura, ‘una complejidad modesta y secreta’.” Lo que él
busca es transcender, ir del acontecimiento al relato. Y, claro, lo que así se
despliega es, ante todo, un conjunto de narraciones
visuales, con lo que nuestra comprensión se ilumina. Más allá del
acontecimiento fugaz, la luz de la consciencia brota entre las sombras.
* Las leyendas que acompañan a las fotos son del
propio David Goldblatt, que insiste en que se den completas en la publicación de artículos.
* David
Goldblatt; Centro
Pompidou, París. Comisaria: Karolina Ziebinska-Lewandowska. Del 21
de febrero al 13 de mayo de 2018.
* Publicado en ABC Cultural (http://www.abc.es/),
nº 1.325, 14 de abril de 2018, pg. 23.
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