sábado, 17 de octubre de 2020

Presentación en el MEIAC, Badajoz, de la 3ª exposición de la serie "La expresión iberoamericana"

 Glenda León: Música de las formas

 

La serie de exposiciones La expresión iberoamericana llega a su tercera presentación con la muestra Música de las formas, de la artista Glenda León (La Habana, Cuba, 1976), que tiene un carácter de homenaje a Antonio Franco por su trayectoria ejemplar.


Las montañas, Los relámpagos, Las nubes, La danza de las abejas
Cuatro dibujos de la serie (de 22) Cada sonido es una forma del tiempo (2020).  

¿Dónde se sitúa la raíz del despliegue de las obras en las artes visuales…? En el proceso de configuración de las formas. Ya sea de manera estática o dinámica, y teniendo en cuenta que las posibilidades del dinamismo se han acentuado con los nuevos soportes de la representación.


Dirigir las nubes (2008-2017). Imagen de vídeo monocanal.

Pero hay un dinamismo que brota del diálogo con las formas del sonido, de la música, que está ya presente desde la época en que se produjo la invención cultural del arte, en la Grecia Clásica. Y es también en ese contexto dónde se percibe la relación entre los sonidos musicales y los movimientos de los astros, lo que Pitágoras denominó “armonía del cosmos” o “música de las esferas”. La música de las esferas nos lleva a la música de este mundo, en el que vivimos: de arriba abajo, y de abajo a arriba.


Estrellas masticadas (Serie I, nº 7) (2015-2020). Grafito. Impresión digital sobre papel.

Son éstas cuestiones centrales para situar la trayectoria y el trabajo artístico de Glenda León, que estudió ballet clásico, filología e historia del arte en La Habana, y comenzó a exponer en 1999. Esto es lo que ella misma señaló en 2013, en una entrevista: “La música ha sido fuente de inspiración para mí desde niña. Por eso quise ser por muchos años coreógrafa. Luego me di cuenta de que el principal ingrediente de estas ideas coreográficas de aquella época era lo visual.”

Ese es el núcleo: la síntesis entre los sonidos y lo visual. Y a partir de ello la correspondencia, tanto visual como sonora, entre los astros y la Tierra en donde vivimos los humanos: una llamada de atención hacia la importancia de la naturaleza, cada vez más amenazada. El recorrido de la muestra se articula en tres secciones: I. Tierra y cielos, II. La espiral del tiempo y III. Ver la música.

 

José Jiménez, comisario de la exposición y de la serie «La expresión iberoamericana».


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