Robert Rauschenberg: El vuelo de las imágenes
En esta ocasión se han reunido nada menos que 187
piezas, entre obras y soportes documentales. Organizada en seis secciones, y
con un excelente y transparente montaje, podemos llegar a captar y comprender
en profundidad las claves centrales de la trayectoria artística de Rauschenberg.
Ante la pluralidad de medios y soportes expresivos utilizados por él, la clave
de la muestra como se puede apreciar por su título es el papel que juegan las
imágenes como núcleo de la pluralidad que predomina siempre en sus obras.
Los títulos de las secciones en la exposición, que
articulan el recorrido, son: (1) FOTOGRAFIAR, (2) PROCESO DE TRABAJO, (3)
COLABORACIONES CON TRISHA BROWN, (4) ROCI, (5) CONFIAR EN LOS MATERIALES y (6)
CONECTAR CON LO DESCONOCIDO. A través de ellas vamos viendo los diversos
soportes utilizados por Rauschenberg: pintura, fotografía, collages,
serigrafías, e incluso objetos (por ejemplo, una silla) y animales disecados.
El inicio con la fotografía nos lleva a todo un
desencadenante, pues si su horizonte artístico se abrió desde la pintura en el
eco del expresionismo abstracto, ya a comienzos de los años cincuenta empezó a
trabajar en profundidad con los soportes fotográficos. De hecho, Rauschenberg
se consideraba a sí mismo “fotógrafo y artista”. En un texto de 1986 señaló:
“La fotografía tiene la ventaja evidente sobre otras profesiones artísticas de
que, incluso con prejuicios y obsesiones, es indiscutiblemente la verdad.”
Y de eso se trata en sus planteamientos artísticos: de buscar
la verdad, en un mundo en el que la abundancia de imágenes pragmáticas y
mediáticas nos rodea y asedia continuamente, ante lo que es necesario producir
imágenes cuyo objetivo prioritario sea la búsqueda y la representación de la
verdad.
La fotografía es referencial para Rauschenberg, pero en su búsqueda de lo que da el
vuelo de la verdad a las imágenes es también decisiva su apertura a todo tipo
de soportes expresivos. La utilización de la obra gráfica, de los planos (blueprints), el interés
por las acciones: por la danza, por el teatro, y por los viajes… Y es
importante destacar que en la realización de las obras utiliza continuamente la
mezcla de todos esos diversos soportes, atendiendo a las características
concretas del objetivo que se busca representar.
Su interés por los
viajes le llevó en 1982 a la puesta en marcha de un proyecto colectivo, con muy
diversos desplazamientos por todo el planeta, al que le dio el nombre: ROCI.
Aquí el significado, en inglés: Rauschenberg Overseas
Culture Interchange, y en traducción al español: Intercambio Cultural Transoceanico
Rauschenberg. Rauschenberg entiende los viajes y desplazamientos como procesos
de búsqueda de lo diverso, llevado en síntesis de transferencias de lenguajes y
representaciones a las obras. Y de todo ello es también un signo el uso del
anagrama: ROCI.
Así
justificó Rauschenberg su proyecto en 1982. “Es un enérgico ataque artístico
multimedia para demostrar que un contacto artístico de 1 a 1 con las gentes del
mundo generará paz + la comprensión de que la destrucción es el subproducto
defensivo de la ignorancia y de las mentiras, y que en último término la paz
está en manos del único vehículo que queda sin corromper: el arte.”
El
compromiso artístico de Rauschenberg con la búsqueda de la verdad hizo de él lo
que yo considero un artista pionero «multimedia», en el sentido más profundo
del término. En lugar de limitarse a soportes de representación singulares y
diferenciados, su trayectoria supuso una mezcla e intersección de muy diversos
soportes, algo que él mismo cifró en su concepto de transferencia, una
de las claves que permite comprender mejor el alcance que sus obras tuvieron y
siguen teniendo.
Rauschenberg
utilizaba de un modo fundamental la fotografía, para construir collages o
técnicas diversas de superposición, con ello se alcanzaba un nivel de más
abstracción en las imágenes. Las transferencias se convierten en estructuras
abiertas, de mezclas de significados, con resonancias musicales y lingüísticas
en los ámbitos de las imágenes. De este modo, el vuelo de las imágenes alcanza
una mayor intensidad.
Esta exposición ejemplar nos permite viajar en profundidad al profundo vuelo creativo de Rauschenberg. Y resulta de gran interés el papel que tiene para él la fotografía en el juego de las transferencias. En el texto de 1986, al que ya antes me referí, señala también: “La fotografía es un medio que depende de la luz intuida, hay brillo en la oscuridad. La revelación de la vida y los acontecimientos eleva la realidad.” De eso se trata: a través del vuelo artístico de las imágenes, Rauschenberg transfiere nuestra mirada para que así alcancemos a ver lo que habitualmente no vemos.
* Robert Rauschenberg: El uso de las imágenes. Comisariado: Manuel Fontán, Inés Vallejo y
Lucía Montes. Fundación
Juan March, Madrid. Del 3 de octubre de 2025 al 18 de enero de 2026.
* Publicado en EL CULTURAL:
- Edición impresa, 10 de octubre de 2025, pgs. 30-31.
- Edición online: https://www.elespanol.com/el-cultural/arte/20251014/robert-rauschenberg-vuelo-imagenes-expresionista-abstracto-anticipo-arte-pop/1003743953329_0.html
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