Eva Lootz:
«El reverso de los monumentos y la agonía de las lenguas»
¿Puede ser el arte un espejo de la vida…? La exposición
abierta, diseminada, que Eva Lootz presenta en los museos Patio Herreriano y
Nacional de Escultura en Valladolid es toda una síntesis de su brillante trayectoria
artística, y a la vez una intensa llamada de atención hacia lo que desaparece
cuando debería quedar, cuando deberíamos saber cómo conservarlo. El respeto y
reconocimiento de los otros, de la diversidad humana.
Instalación, Museo Patio Herreriano.
El título de la muestra es bastante expresivo: «El reverso
de los monumentos y la agonía de las lenguas», y nos lleva a esa situación actual en la que vemos derribar monumentos,
esculturas, desde posiciones antirracistas. El reverso de las dominaciones
colonialistas y de todo tipo que han ido diezmando la diversidad de las
culturas humanas. Eva Lootz (Viena, 1940) se instaló
en España en 1965, y desde entonces ha desarrollado un trabajo de carácter
multimedia, lleno de exigencia plástica y moral, en el que destella igualmente
su práctica de la poesía.
Tres conos. Instalación, Museo Patio Herreriano.
En el Patio Herreriano una gran lengua de betún negro
recorre el suelo, junto a otras lenguas adosadas en la pared. Al entrar en la
sala, un audio nos dice que cada quince días desaparece una lengua, en alusión
a lo que sucede en América Latina. En otra sala, tres grandes conos: dos de óxido,
uno rojo, otro negro, y el tercero blanco. Todo ello nos habla de la diversidad
de las lenguas humanas, utilizando como soportes materiales fluidos.
Inscripción en el Museo Nacional de Escultura.
El proyecto se completa en la Capilla del Museo Nacional de
Escultura con una inscripción en el suelo sobre cristal de espejo. Una cita de
Paul Cézanne que nos dice: «Si aún quieres ver algo, date prisa: todo está
desapareciendo”. Conservar lo que debe durar: la diversidad de las lenguas, de
las culturas humanas.
Hasta el 8 de noviembre.
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