jueves, 6 de octubre de 2016

Manuel Ruiz Amezcua:

Escritura de la resistencia

Nacido en Jaén en 1952, profesor de Lengua y Literatura Española en diversos institutos de enseñanza secundaria, Manuel Ruiz Amezcua es hoy una de las voces líricas de mayor intensidad en nuestra literatura.

Manuel Ruiz Amezcua

Su poesía fluye desde una raíz profunda y permanente: una actitud de resistencia, en el lenguaje y con ello en la vida, frente a todas las formas de negatividad. La injusticia, política y social, los distintos sistemas de opresión y represión, el empobrecimiento del sistema educativo como vía para hacer más intensa e incontestable la dominación, el silencio cómplice de quienes tienen voz y no dicen nada y, en definitiva, el rechazo cósmico de la oscuridad para buscar la luz. Ahí están los referentes de su universo literario.


En su último y hermoso libro de poesía, que lleva un título bastante expresivo: Palabras clandestinas (Huerga & Fierro editores, Madrid, 2015), en el poema “El bosque impenetrable” un verso indica: “Llamando en medio de la nada.” Y el poema culmina así: “A oscuras, a rastras, a ciegas. / Intentándolo todo / partiendo de la nada. / Viendo fuego en lo oscuro. / Viendo la única luz / del único camino. / La negra boca de la sombra. / La terrible belleza del misterio.”
Además de poeta, Ruiz Amezcua cultiva una prosa crítica en la que alientan los mismos referentes que en su poesía, aunque centrada en el análisis de figuras y obras literarias, de la cultura popular, de las diversas formas de poder y opresión, y de los silencios cómplices. En 1996, con el título El lenguaje tachado, reunió ya un conjunto de textos en prosa.


Ahora, con una pequeña variante en el título: Lenguaje tachado (Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2016), Ruiz Amezcua amplía considerablemente el número de textos reunidos, en lo que viene a ser el trazado de toda una línea de pensamiento y de escritura a lo largo de su vida. En ella, podemos seguir como hilo de continuidad el rechazo de todos los procedimientos y variantes de exclusión de los seres humanos.
El libro, con prólogo de José María Balcells, está dedicado “A los vencidos. A su clamor indomable.” Y en el texto de presentación, a modo de síntesis, que explícitamente se titula “Alas de aviso”, leemos: “Tachar, silenciar u ocultar han sido algunos de los muchos mecanismos de exclusión utilizados siempre. La amenaza, la cárcel o la muerte son algunas de las muchas y variadas ofertas para la anulación presentadas por el mandamasas de guardia. Pero las hay más sutiles y escurridizas.”
En definitiva, una voz literaria contra todo ello. Contra la exclusión. Contra la violencia destructiva. Contra el silencio. No se pierdan la escritura indómita de Manuel Ruiz Amezcua. Lenguaje tachado es un signo brillante de libertad. La irradiación de un lenguaje que impugna y rechaza el conformismo con la oscuridad en todas sus variantes. 

2 comentarios:

  1. Un imprescindible entonces. Supongo que podremos encontrar sus libros en Librería Hernández, en Capital Federal (Bs As. Argentina) ?

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  2. Lectura imprescindible y trascendente para sobrevivir a estos tiempos que corren...

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